Disculpad el retraso de esta entrada, como dije cada miércoles subiría una pero es posible que a veces haga cambios, suba dos muy seguidas o este alguna semana sin subir nada ( ajustes de horarios estudiantiles)
El tema de esta semana realmente me apasiona...los periodistas, quien sabe..también pueden ser héroes.
Con respecto a que si
ser un corresponsal de guerra es una profesión atractiva o suicida podría
escribir cientos de cosas a favor y en contra.
Para empezar considero
que para ser algo tan admirable como corresponsal de guerra se tiene que nacer.
Creo que la persona que desempeña ese cargo ha de ser alguien que desde pequeño
se muestre valiente y curioso como poco. Desde luego es un trabajo para el cual
hay que tener mucha confianza en sí mismo y no darle demasiada importancia al
miedo pero para nada es una profesión suicida. Para mi suicida sería algo que
me amargase la existencia todos los días de mi vida y sin embargo me tuviese
que entregar de lleno a ello, eso sí sería un suicidio o aún peor una tortura
diaria; pero… ¿un trabajo que apasiona? Aunque te juegues la vida en él, no es
bajo mi punto de vista algo suicida.
Como comenzaba diciendo
ésta es una profesión que no está exenta de contras, no es lo mismo ser un
periodista normal que ser un corresponsal de guerra, en este último caso es
probable que se tenga que renunciar a cosas tales como la familia que en según
qué momentos de tu vida puede pesar más que el trabajo para el que has nacido.
Por ello mismo digo que aquel que lo ejerce es con toda seguridad alguien que
ama su trabajo y es además valiente, sabe perfectamente que tiene que dar lo mejor
de sí para tal y como quería Miguel Gil ser una especie de `abogado´ de todos
aquellos que los están pasando mal y necesitan que su historia sea contada pues
anhelan una solución inmediata. Otro punto difícil con el que tratar es el
hecho de estar filmando o entrevistando a personas, que viven un auténtico
calvario, sabiendo que tú vas a recibir una cantidad de dinero por ello. ¿Es
esto aprovecharse de las desgracias de los demás? Supongo que es una de las
tantas preguntas que se te vienen a la cabeza estando es un país seguramente
desconocido con gente, la mayoría de veces, ajena a ti. Por ello no debemos
dejarnos llevar por este tipo de preguntas, creo que lo más importante es estar
al doscientos por cien seguros de que tu trabajo es necesario y de que sus
historias necesitan ser contadas.
Finalmente solo tengo
que decir una cosa: Bravo por los corresponsales de guerra, son algo de lo que
estar orgulloso en esta profesión que tantas veces se ve manchada por
testimonios de extraños seres que dicen ejercer el `periodismo´.
Carmen María Navarro López
Guapisima.estoy totalmente de acuerdo con lo q has escrito.No dejes nunca de expresar lo que piensas.un abrazote.
ResponderEliminarMuchas gracias!! Que ilusión me hace tener lectores así de amables!! Un beso te;)
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